jueves, 27 de agosto de 2015

LAS MUJERES INTELIGENTES BEBEN MÁS: LAS CHICAS MÁS PREPARADAS TIENEN MEJORES OPORTUNIDADES LABORALES Y UNA VIDA SOCIAL AGITADA DEBIDO A LA POSTERGACIÓN DE LA MATERNIDAD PARA DESARROLLAR SUS CARRERAS.

Si eras la típica que siempre sacaba 10 en el colegio cuando niña y hoy alcanzas fácilmente el éxito en cualquier emprendimiento laboral, entonces no te sorprendas cada vez que te excedes de copas. Un estudio demostró que las mujeres inteligentes beben más alcohol.


Sin embargo, a pesar de saber esta información, acaba de aparecer un estudio en el último número de la revista Social Science and Medicine, el cual asegura que las mujeres inteligentes beben más. Esto se debería a que este grupo de féminas posterga la maternidad y que esto provoca un aplazamiento de este tipo de responsabilidades así que no cortan el consumo a temprana edad, más bien lo prolongan. A cambio, mantienen vidas sociales agitadas, además de trabajar en empresas donde predominan los compañeros de sexo masculino y al compartir más con ellos se adoptan costumbres como la de salir a beber en grupo.


Las autoras del estudio, Francesca Borgonovi y María Huerta, descubrieron que "las mujeres con licenciaturas universitarias son hasta un 71% más propensas a beber alcohol de forma diaria que las mujeres sin estudios. Estas diferencias se elevan hasta el 86% si se toman como referencia las mujeres que cursaron las carreras más exigentes, como las ingenierías superiores".


Las mujeres con mayor formación consiguen mejores trabajos, viven de una manera más moderna y se relacionan mucho más con sus pares que en su mayoría son hombres. “La explicación de que exista una asociación positiva entre el nivel formativo y el consumo de bebidas alcohólicas se debe a que una vida social más intensa fomenta este hábito al invitar a participar activamente en esferas tradicionalmente dominadas por hombres”.

En varias oportunidades se ha escrito sobre los daños que causa el alcohol en el cuerpo de las mujeres, son cuerpos y organismos son más débiles frente a este producto, por lo tanto les hace más daño que a los hombres. concluye el estudio.

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